El mundo de la Medicina Estética está en permanente revolución. Cada vez es más frecuente que en la calle nos digan, “fulanita se ha hecho un peeling” o me he hecho “un mesobotox y mira qué bien me ha quedado la cara».

La apreciación del defecto estético y su corrección, es, por supuesto, una valoración subjetiva y personal. Sin embargo, el conocimiento de técnicas médicas y su utilidad concreta brilla por su ausencia en la mayoría de la población.

Es por ello que la divulgación de dichas técnicas y usos forma parte de nuestra realidad laboral cotidiana. Diciéndolo de otro modo: estamos obligados a realizar consultas informativas de los pacientes, con la única finalidad de conocer qué técnicas y qué modificaciones podrían aplicarse en su rostro y cuello. Por otra parte, es un placer poder informar a un paciente en cualquier caso.

La mejora de los signos de envejecimiento facial ha recibido un gran impulso en los últimos años. Hace muy poco quien quería mejorar su aspecto en el rostro, debía recurrir a la Cirugía. Hoy día es posible echar mano de la Medicina Estética, como herramienta fiable.

Debemos contemplar el rejuvenecimiento facial como la escena de una película: hay un decorado, un ambiente y una acción principal, que es la que tiene significado. La una sin la otra no tienen sentido. Así, en estética facial, hay terapias que mejoran “el decorado”, la piel, su textura y apariencia, y otras que modifican relieves geográficos de la cara.

Cuando el objetivo es mejorar el estatus de la cara y la piel, de forma que intentamos cambiar las imperfecciones o alteraciones propias de la edad, mejorando su tono y sucolor, dándole más brillo, utilizamos Mesoplastia con vitaminas y oligolementos, o con Acido Hialurónico denso, para rehidratación y nutrición facial, Mesoterapia con aminoácidos + ácido hialurónico como tratamiento previo o sincronizado con rellenos de arrugas…
El Mesobótox es la aplicación de botox en pequeña cantidad, diluido en suero fisiológico o en un complejo nutritivo de vitaminas y minerales, para estirar/tensar la piel.
Los Peelings producen exfoliación previa a otros tratamientos o bien se emplean para rejuvenecer toda la piel de la cara, pudiendo utilizar diferentes sustancias en la misma sesión para solucionar problemas más concretos: acné, rosácea,…
Los Factores de Crecimiento Plaquetario son extraídos de la propia sangre del paciente, a las dos horas contamos con factores de crecimiento autólogos (jamás producirían alergias/sensibilizaciones pues son propios) que son inyectables en cualquier zona del cuerpo en que queramos rejuvenecer la piel. Su diana son las células que fabrican las fibras de colágeno y elastina que serán las responsables de la mejoría.

Por el contrario, si el objetivo es mejorar un inestetismo o característica concreta, recurrimos a técnicas individualizadas.

Las  arrugas frontales, entrecejo, patas de gallo son típicas arrugas de expresión, de mímica, que acaba produciendo una arruga más o menos profunda, según el grado de contracción muscular del sujeto. Se tratan con Toxina Botulínica (“Botox”), cuyo efecto es la relajación del músculo productor de la arruga. Es inocuo, y bien realizada es una técnica exenta de riesgos. Su duración oscila entre 4 y 6 meses dependiendo de la intensidad de la contracción muscular.

El resto de las arrugas de la cara se tratan generalmente con rellenos de sustancias, absorbibles o inabsorbibles. Tal vez las sustancias absorbibles sean más fáciles de aconsejar y de usar, ya que el rechazo del organismo a sustancias de relleno no reabsorbibles suele manifestarse como un granuloma, o lesión típica en al que el organismo rodea dicha sustancia, aislándola y produciendo un pequeño bultito en la zona de aplicación (tamaño «lenteja», «guisante» o mayor). Así pues,  la ventaja de no depender de nuevas sesiones, de ser definitivo, tiene esa situación del garnuloma, también definitiva como contrapunto.

Los productos más empleados hoy día son el ácido hialurónico reticulado, el ácido Poli-Láctico y la Hidroxiapatita cálcica + ácido hialurónico.

Las arrugas susceptibles de relleno son las del surco nasogeniano ( a los lados del ala de la nariz y la boca), las supralabiales («código de barras»), las de la comisura bucal («marioneta o pliegues de amargura»). El relleno del volumen labial igualmente es posible mediante técnicas no quirúrgicas. El aumento de volumen de pómulos, que tan importante papel juegan en el envejecimiento cronológico, así como al redefinición del óvalo facial, son también corregibles con estos procedimientos.

Finalmente, el tratamiento con Hilos Mágicos (hilos PDO) que se insertan bajo la piel mediante una finas agujas, permiten igualmente mejorar de la piel y su estructura («el andamio» para hacer pared), ayudan a tensar la piel y además sirven como elementos de relleno y redefinición.

Está claro que si la cara es el espejo del alma, podemos rejuvenecer y embellecer nuestro espíritu.